Entre signos dispersos

Has visto surgir el sol
sobre las praderas del silencio.

Has trabajado en la obra
de la piedra perenne.

En el coro de los maestros
sacia tu corazón.

Mísero aquél que crea saber.

La vida acompaña
la caravana de los hombres
del occidente al oriente
y de aquí al infinito.

Desde el escaño más alto
el Arquitecto guía.

Con el bastón de los sabios
has trazado el recorrido
y con la cítara cantarás al amor.

Así está escrito,
así debes hacer
mientras el río atraviesa el prado
y el águila reina en el cielo.

Las sílabas de tu lectura
sacuden los sonidos del corazón.

Hete aquí dispuesto:
zapatos y bastón.
Y por amigo un niño
ya hecho grande
sin mirar atrás.

Guglielmo Miliocchi

Similar Posts

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *